lunes, 12 de marzo de 2012

Mujer millonaria



“Una nunca puede ser suficientemente rica o suficientemente delgada”
Wallis Simpson

¿Quien dice que los negocios no son cosa de mujeres? En este libro Kim Kiyosaki nos advierte sobre la importancia de que las mujeres tengamos una buena educación financiera para no depender económicamente de nadie.
Muchas mujeres (la mayoría) se han criado con el erróneo postulado mental que les ha dado una educación misógina de que no necesitan instrucción financiera porque podrán estar seguras de que siempre la mantendrá primero su padre y luego su marido. Aunque esto parezca una antigüedad, los datos estadísticos que se presentan en este libro nos muestran que un alto porcentaje de mujeres de diferentes edades aún viven esta realidad de dependencia económica; no sólo por falta de educación, sino también por falta de autoestima y de confianza en si mismas.
La realidad es que no se puede esperar que los problemas financieros siempre los resuelva otra persona. La vida es impredecible, y lo que hoy es un matrimonio sólido, mañana puede terminar en una separación, en un divorcio, o en el peor de los casos, en una viudez. Sin embargo, no es necesario esperar que suceda algo malo para decidir educarse financieramente. No es mi intención que parezca que la educación financiera tiene que ser un “plan de contingencia” ante un suceso inesperado. Nada de eso. Tener la educación y el conocimiento como herramientas es indispensable, ya que nos permiten tomar las riendas de nuestra vida y decidir por nuestra cuenta lo que queremos para ella sin depender de nadie, y esto es válido tanto para hombres como para mujeres.
Volviendo al libro, el análisis de la situación financiera de la mujer en la sociedad actual surge en una reunión de amigas en la cual se ponen de manifiesto las diferentes realidades, circunstancias y necesidades económicas de cada una de ellas. Kim Kiyosaki les ofrecerá unas sencillas pautas para definir cuál es su situación financiera actual, y a partir de ese diagnóstico inicial cada una decidirá que hacer para comenzar a modificar su realidad económica, y junto con ella su vida.
Mujer Millonaria es un libro revelador para mujeres de todas las edades, y para los hombres también. Claro que su sola lectura no resolverá por sí sola los problemas económicos que pueda tener en su vida. El libro sólo apunta a una reestructuración de nuestra manera de pensar, a un cambio de los anteriores paradigmas para comenzar a transformar nuestra realidad si así lo deseamos. Quizás dirán que un cambio de mentalidad por si solo no es suficiente. Es cierto, pero ese es el primer paso. Animarse a dar el resto en el camino correcto depende de cada uno. Hasta la próxima. 

domingo, 4 de marzo de 2012

La suerte va a cambiar

Algo te tiene que despabilar,
La suerte va a cambiar,
hace cuanto no ganas una.
Los Tipitos, Algo

No les deseo suerte porque la suerte es algo que se deja al azar, yo les deseo éxito. Carlos Valdéz 

La suerte es algo impreciso y aleatorio. Que es tener buena o mala suerte? Y si la tenemos, cuanto dura? Quien puede precisarlo? Alguien me dijo una vez que la suerte es para improvisados. No podemos dejar algo tan importante como es el éxito  de nuestro negocio (en el cual hemos depositado nuestro trabajo, nuestro esfuerzo, nuestro capital económico y nuestra esperanza) al azar.  La buena suerte no es algo que debamos esperar sentados. Tampoco debemos de culpar a la mala surte de lo que nos ha sucedido. Cada persona crea su buena o mala suerte.
Algunas personas creen que lo que le sucede a un tercero es suerte, cuando en realidad es esfuerzo y trabajo arduo, como le sucedió a Tamara Di Tella: “A mi me irritaba porque parecía como que fuera sólo suerte o casualidad cuando en realidad todo llevo bastante análisis y muchísimo más trabajo (…) Yo venía de no dormir una semana seguida y me enojaba que la gente solo viera los resultados, que siempre distaban de la realidad.”
A veces las circunstancias que parecen ser desafortunadas, terminan favoreciéndonos.
Hace algunos años, estaba haciendo un trámite de trabajo, me caí en la calle y me fracturé la muñeca. Mi insensible e inescrupulosa empleadora me echó sin pagarme. Como estaba trabajando en negro eso no le representó ningún problema, salvo el de conseguirse otra empleada. En ese momento pensé que no podía tener más mala suerte. Pero a los tres meses, cuando ya estaba recuperada de la fractura, encontré un trabajo mejor, en blanco, y lo mejor de todo, con un sueldo mucho más alto. Así que ahora, viéndolo a la distancia, fue buena suerte perder ese trabajo para encontrar otro mejor.
Alguien poco perspicaz podría decir que la suerte y el éxito se parecen. No es así. La suerte es algo caprichoso, el éxito no. Se requiere de un trabajo arduo para conseguirlo. Si queremos alcanzar el éxito en los proyectos que emprendamos, tenemos que aprender a no quejarnos de las cartas que nos han tocado, sino a ganar con las que tenemos (y con las que vendrán).  Hasta la próxima. 

Calvin y Hobbes es del genial Bill Watterson
PD: Si le interesa el tema de la suerte, hay una película argentina que tiene una teoría interesante. Se llama La suerte esta echada. Disfrútela!

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...