domingo, 26 de febrero de 2012

La estrategia del oso

¿Quién puede decir hoy que le sobra tiempo? ¿O que el tiempo le alcanza para todo lo que debe (y quiere) hacer? ¿O que no vive corriendo? Creo que nadie. El tiempo es algo muy valioso, y sin embargo, creo que nadie puede decir que lo puede administrar bien.
En La estrategia del oso, de Lothar Seiwert, encontraremos una deliciosa fábula protagonizada por los animales del bosque, que al igual que los humanos, se encuentran agobiados por la falta de tiempo. Cada uno de ellos tiene un problema puntual con el que más de uno se sentirá identificado: La lechuza se carga de compromisos en exceso y por cumplir con todos, descuida su salud. La abeja trabaja sin descanso y no le queda tiempo para ninguna otra actividad. El zorro nos sabe ordenar sus prioridades y el día no le rinde. La liebre necesita aprender a delegar alguna de sus múltiples actividades para no dejar todo lo que hace por la mitad. El ciervo vive al día, posponiendo todas las tareas para mas adelante, y permite que el  tiempo se le escape de las manos (o de las patas). Para ayudarlos, los osos, maestros de la gestión del tiempo, les enseñarán a organizarse, a delegar cuando sea posible y necesario, a organizar las tareas para optimizar el tiempo, a reconocer a los ladrones de tiempo para no dejarse engañar por ellos, y a tomarse la vida con calma de los osos.
La estrategia del oso es un libro breve, pero con enseñanzas muy profundas que vale la pena aprender para poder gestionar nuestro tiempo sabiamente. Hasta la próxima.

domingo, 19 de febrero de 2012

Actitud ante la adversidad

Es sólo una cuestión de actitud
atreverse a atravesar el desierto.
Es sólo una cuestión de actitud
reírse del fracaso y del oro.
Fito Páez, Una cuestión de actitud

“Los obstáculos para hacer un negocio pueden empezar incluso desde las propias raíces, surgen de nosotros mismos que no nos animamos a tomar una decisión radical que rompa con todo, impresione a los demás o nos sorprenda a nosotros mismos. (…) Esta es la primera barrera que tenemos que superar.”
Tamara Di Tella, El cliente nunca tiene la razón  

  Dilbert 5, Scott Adams, Fugitivo de la policía cubicular 
En un libro cuyo nombre quisiera acordarme (pero en este momento no recuerdo), dice que ante la adversidad es posible tomar tres actitudes diferentes:

1. Renunciar a tu objetivo Sólo nosotros podemos valorar la importancia de nuestro objetivo y decidir si vale o no la pena y si nos merecemos la concreción de ese objetivo. Aunque parezca una obviedad, este es un paso importante. Tener la certeza de que aún es importante para nosotros mismos la concreción de nuestro objetivo nos motiva a actuar y a seguir adelante a pesar de los obstáculos que se puedan presentar en el camino. Pero si nos damos cuenta que  nuestro objetivo carece de importancia o ya no nos interesa como antes, ahorraremos tiempo si nos dedicamos a orientar nuestra energía en un nuevo objetivo que sea importante para nosotros.
2.  Quedarte paralizado sin avanzar. Aunque es una opción posible, es importante saber que no nos lleva a ninguna parte. Tal vez sea necesario revisar nuestros objetivos y analizar que es lo que nos paraliza, lo que nos causa temor y nos impide avanzar para poder superar ese obstáculo en particular.
3.  Buscar la solución. Aquí se abren otras alternativas, ya que si no encontramos la solución por las vías tradicionales, debemos buscarla por caminos alternativos, poco explorados y transitados. En otro libro que leí  (este si recuerdo el título, se llama Mejor que el Chocolate) decía que hay que “fluir” a través del problema, como el río fluye a través de la piedra para continuar con su camino. Yo interpreto que significa que no tenemos que perder de vista nuestro objetivo, que es más importante que cualquier obstáculo que se nos presente.

¿Como logramos tomar la actitud correcta? Es importante tener siempre presente una verdad fundamental: Yo y solo yo soy responsable por mi bienestar y mi felicidad, y por ese motivo tengo que asumir el compromiso de lograr lo que yo desee para mi vida, sólo porque me merezco tener la mejor vida para mí.
En algún momento de nuestras vidas y de nuestro emprendimiento tendremos que enfrentar adversidades. Lo más importante es que actitud tomamos ante la adversidad. Las adversidades pueden utilizarse para aprender y crecer, todo depende de la actitud que tomemos frente a ellas. Incluso existe la posibilidad de transformar las debilidades en fortalezas Para ello necesitamos abrir nuestra mente a posibilidades inexploradas hasta este momento, y ponerlas en marcha  La actitud que tomemos ante  la adversidad será crucial para poder llegar a transitar el camino hacia el éxito.
De yapa les dejo el link de una historia que nos puede ayudar a ver que actitudes tomamos ante la adversidad. Un último detalle, tomarse las cosas con humor siempre ayuda. Hasta la próxima.


sábado, 11 de febrero de 2012

Como me convertí en mi propia Wedding Planner


Me pareció buena idea contar esto para inspirar a otros a buscar sus propias ideas para iniciar un emprendimiento. Las ideas de negocios pueden surgir en cualquier lugar y momento.
Todavía me cuesta creer que ya pasaron dos meses desde que dejé de correr de un lado a otro para llegar a tiempo con los preparativos de mi casamiento. Aunque me volvía loca, debo reconocer que hasta llegué a extrañarlos: ya me había acostumbrado a correr todos los días para poder cumplir con todos los compromisos de mi apretada agenda, y de golpe, mi agenda se quedo vacía. Tuve tiempo para ir al supermercado si quería, pero no era tan interesante como ir a pruebas de vestido/peinado/maquillaje o tan divertido como elegir el cotillón o los muñecos de la torta.
Cómo fue que decidí ser en mi propia Wedding Planner? Gracias a una serie de circunstancias que se dieron todas a la vez: Tenía tiempo para dedicarle a la organización del evento, quería invertir mi presupuesto en otros rubros, y no me gustaba la idea de delegar la organización de mi casamiento en otra persona. A todo eso se le sumó que tenía en algún rincón de mi mente las clases de la materia de organización de eventos del curso de profesional gastronómico (algo olvidadas, pero servían igual) y a eso le agregué un breve curso de Wedding Planner que hice para darme más confianza y seguridad. Además, me reuní con varias Wedding Planner con experiencia para que me den algunos consejos, y asistí a todas las reuniones de novias/casamientos que pude.
Al final todo se redujo a invertir tiempo y paciencia, dos cosas que nunca me sobraron pero que tuve que aprender a administrar. El casamiento salió fabuloso, y sólo lamento no poder hacerlo de nuevo. Pero eventos para celebrar nunca faltan, y ya tengo otro proyecto en que ocupar mi mente: ahora quiero aprender todo lo relativo a la organización de un baby shower para hacerle uno a mi hermana. Hasta la próxima.

sábado, 4 de febrero de 2012

Lo importante es insistir

Llegamos a febrero y yo sigo haciendo malabares para poder cumplir con los objetivos que me propuse para este año. (Confieso que no es original la metáfora de los malabares. Ya la usé en septiembre de 2011, pero es bastante apropiada y me gusta) Generalmente en febrero ya se enfrió el entusiasmo que pusimos en esa “promesa de borracho en Navidad” como dice la canción de Zambayonny.
Bunsen: Ciencia y Chocolate
Porque esta vez no perdí las ganas de cumplir las promesas que me hice en diciembre? Porque quiero que se cumplan, y quiero ver resultados. No quiero pasar otro fin de año repitiendo promesas que no cumplí.
Una de las promesas que hice fue mantener actualizado el blog. (Se puede corroborar en el post de enero de 2012). Estoy segura que si le dedico más tiempo, me va a dar buenos resultados. Lo sé porque sin dedicarle el tiempo que se merece, ya me dio algunos: El año pasado me invitaron a hablar del blog en el programa de radio Minas de Oro de Conexión Abierta, y publicaron uno de mis artículos en la página web Sustentator. Este año me dieron el premio “Blog del día”, y el viernes 3 de febrero me mandaron un mail para preguntarme si deseo colaborar en un blog español.
Resumiendo: más dedicación le damos a algo, obtenemos mejores resultados. Todo lo que queremos lograr en la vida requiere dedicación. Es simple, pero eso no significa que sea fácil. Tampoco es complicado. Depende de cada uno analizar cuanto tiempo y esfuerzo le queremos dedicar a alguna tarea para obtener los resultados que queremos. Excusas puede poner todo el mundo (debo confesar que de vez en cuando yo lo sigo haciendo). Lo importante es darnos cuenta que podemos lograr lo que queremos. Como dice Calvin, lo importante es insistir. Hasta la próxima.
Calvin & Hobbes es del genial Bill Waterson


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