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| Superadas 2, de Maitena |
El domingo se terminaron los juegos olímpicos. Después de sorprenderme con las habilidades y hazañas logradas por los atletas de distintos países, me puse a pensar en las horas que cada atleta le dedica diariamente a su actividad, es esfuerzo que les lleva y los sacrificios que hacen en pos de una meta. Son horas y horas de duro entrenamiento, días, meses, años.
La enorme diferencia que veo entre una profesión y una vocación, es que la profesión, el trabajo, se hace por dinero, se puede poner esfuerzo, pero no pasión. Sólo cuando algo nos apasiona de verdad podemos dedicarle horas, días, meses, y además sentirnos felices por ello. Donde ponemos la pasión, ponemos nuestro corazón. Así podemos distinguir lo que puede llegar a ser una simple afición de lo que nos apasiona realmente y nos puede llevar al éxito si nos comprometemos de verdad. Hasta la próxima.
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| Calvin & Hobbes es del genial Bill Watterson |
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